Resulta que en el puesto de mando, uno de los tantos que se sientan ahí; le cambió el password a la canchanfleta que tienen por computadora y entonces NAADIEEE vio nada. Conclusión no apareció el autor de la contraseña y los técnicos no sabían que hacer (para variar).
“lázaro, tú que usas linux: ¿Podrías “hackear” la contraseña?”
Pregunta uno de los usuarios, con cara de: Cambié el password y no me acuerdo cual puse. Véase la definición del termino hacker y note lo mal empleado que está.
Metí un archlinux en la memoria flash de la pornografía, lo levanté en caliente e instalé chntpw.
Monté el disco de windows, primera partición (alias “C:”) en /mnt. Con el comando find y abusando de mi memoria, sobre un artículo que leí acerca de las contraseñas de Windows; localicé el fichero C:/Windows/System32/config/SAM
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Como lo hice en un sistema en caliente, no pude copiar la salida, pero esto fue lo que hice.
Paso 1: Lista los usuarios de Güindos: chntpw -l SAM
Paso 2: Modifica el usuario “Administrador”: chntpw -u “Administrador” SAM
Verás un pequeño asistente en modo texto que te pregunta que hacer. Lo mejor es vaciar el password, luego desbloquearlo. Sale con quit y te preguntará si quieres guardar los cambios. No te preocupes, se entiende mejor cuando lo ves, es bastante simple.
Gracias a dios que a Rico McPato no se le ocurrió meter la contraseña en el registro de windows.